Conmoción en Chaco: un adolescente murió apuñalado por un chico de 13 años

El crimen que sacudió a la comunidad chaqueña. Un adolescente de 16 años murió tras ser apuñalado por otro menor de solo 13 años en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña. El hecho generó una fuerte conmoción en la comunidad y reavivó el debate sobre la violencia entre jóvenes y la edad de imputabilidad en Argentina.

Todo ocurrió alrededor de las 20, en el barrio Santa Mónica, cuando la víctima fue sorprendida por el agresor, quien lo atacó con un cuchillo en medio de una discusión.

El adolescente murió camino al hospital
El joven herido fue trasladado de urgencia al Hospital 4 de Junio, pero llegó sin signos vitales. El parte médico confirmó que presentaba una herida de arma blanca a la altura del tórax, que le provocó una hemorragia interna fatal.

Fuentes policiales indicaron que la víctima fue identificada como Cristian Ariel Romero, mientras que el presunto agresor, de solo 13 años, fue detenido en su vivienda poco después del ataque.

Qué se sabe del menor acusado.

El chico señalado por el homicidio quedó a disposición de la Unidad de Protección Integral (UPI) debido a que, por su edad, no es imputable penalmente. Según el Código Penal argentino, los menores de 16 años no pueden ser juzgados ni privados de su libertad como adultos.

Interviene en la causa la Fiscalía N° 3 de Sáenz Peña, que deberá determinar las circunstancias del ataque y si hubo instigación o participación de otros involucrados. La investigación continúa abierta.

El crimen reaviva el debate por la violencia juvenil.

La noticia del asesinato generó una ola de reacciones en redes sociales y medios locales. Vecinos de la zona expresaron su preocupación por la creciente violencia entre menores de edad y exigieron más presencia del Estado y políticas de contención en los barrios.

El caso reabre el debate sobre la edad de imputabilidad, un tema que ha estado en discusión en el Congreso en distintas ocasiones, sin lograr consenso hasta el momento.

Dolor, preguntas y reclamos.

Cristian tenía 16 años y, según sus allegados, no tenía antecedentes ni conflictos previos con el agresor. Su familia exige justicia y pide contención para los jóvenes en situación de vulnerabilidad.

La ciudad de Sáenz Peña vive por estas horas un clima de tristeza, impotencia y miedo, mientras la comunidad exige respuestas ante otro hecho de violencia juvenil que terminó de la peor manera.