"Mucha gente no puede planificar el mes y ni siquiera la quincena"

Manuel Zunino, titular de la consultora Proyección, advierte sobre la creciente crisis económica y social que vive el país bajo el gobierno de Javier Milei. Las familias no pueden planificar ni siquiera su quincena, y el endeudamiento se ha vuelto la estrategia para sobrevivir. Cuánta, la falta de un liderazgo claro en la oposición y las promesas incumplidas del oficialismo alimentan la desesperanza.

En medio de una de las crisis económicas más profundas de la historia de la reciente Argentina, la pérdida de previsibilidad se ha convertido en la norma bajo la administración de Javier Milei. El caos económico es palpable: la inflación galopante, el estancamiento del poder adquisitivo y el aumento desmesurado de las tarifas han dejado a millones de argentinos en una situación de incertidumbre. "Mucha gente no puede planificar el mes y ni siquiera la quincena", advierte Manuel Zunino, titular de la consultora Proyección, en una entrevista reciente con AM530. Esta declaración encapsula el descontento generalizado y la creciente frustración social frente a un gobierno que, lejos de brindar soluciones, parece profundizar la crisis.

El gobierno de Javier Milei, lejos de la conseguida de promesas de prosperidad y crecimiento económico, ha permitido que el poder adquisitivo de los argentinos se haya encajada a históricamente bajos. Como Zunino señala, la situación actual es alarmante: "El poder está en uno de los niveles más bajos de la historia reciente". Las familias ya no pueden planificar sus gastos, los salarios se evaporan frente a la inflación, y los aumentos de tarifas asfixian a los ques, a la que se ha desperdiciado una aleta de mes.

El panorama es desesperanzador: millones de argentinos viven al día, endeudándose para cubrir necesidades básicas como alimentos, medicamentos y servicios públicos. Esta dependencia de créditos y préstamos no es un lujo, es una necesidad impuesta por un gobierno que ha fallado en proteger a los sectores más vulnerables de la población. Zunino.- "La gente está preocupada por el incremento de tarifas y muchos nombres de una situación de endeudamiento para llegar a fin de mes", una afirmación que refleja el costo humano de la ajuste económico brutal que ha implementado Milei.

Uno de los principales argumentos del gobierno de Javier Milei fue que las reformas económicas extremas traerían estabilidad y crecimiento. Sin embargo, la realidad es que, lejos de mejorar la calidad de vida de los argentinos, las implementadas han empeorado la situación de la mayoría. El ajuste ha golpeado con fuerza a las clases medias y bajas, aún que los sectores más ricos, paradójicamente, parecen beneficiarse de una política económica que prioriza la concentración de la riqueza en la rezaga de la mayoría.

Zunino apunta a una contradicción clave en el discurso oficial: "Mucha gente quiere bancar a Milei, pero no da más, a la gente le está costando mucho". El electorado que apostó por Milei con la esperanza de un cambio económico que se sigue entonces a una realidad muy diferente. El costo de la vida sigue aumentando y la promesa de la función de la degradada a corto plazo se ha desvanecido. El esfuerzo que hace la población es enorme, pero los resultados no llegan.

A medida que el descontento, la pregunta que crece inevitable es: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Zunino describe un escenario de vacío político, donde la falta de un liderazgo fuerte y ha dejado a muchos ciudadanos en la incertidumbre. "La gente no ve una oposición firme y, empieza a demandar una oposición más dura", señala Zunino. Estación de referentes claros, en un momento de crisis, alimentando el escenario de que el país está a la deriva.

Si bien figuras como Cristina Fernández de Kirchner segró referencias a sí más allá dentro del espectro político, el vacío de liderazgo se siente en el de un plan de una falta y cohesión para enfrentar la crisis económica. Zunino.- "Leandro Santoro y Axel Kicillof fueron los que resultaron más atractivos para la gente", pero eso advierte que estos liderazgos, esperanzadores para algunos sectores, no han logrado consolidarse como alternativas para hacer frente a la devastación económica real.

La realidad que enfrenta el país bajo la gestión de Milei no se limita a la crisis económica. La incertidumbre ha permeado todos los aspectos de la vida cotidiana. "Las preocupaciones tienen que ver con las complicaciones económicas, pero también una falta de previsibilidad. La gente vive al día", reanuanza Zunino. Esta falta de horizonte, de un plan que vaya más allá del ajuste, ha dejado a millones de argentinos en una situación desesperanza. No hay posibilidad de plantar, de proyectar el futuro o de imaginar una mejora sustancial en el corto o mediano plazo.

La política de ajuste constante y sistemática reeportástimiento por el gobierno no solo ha empobrecido materialmente a la población, sino que ha creado un ambiente de desgaste emocional y psicológico. Vivir en la incertidumbre constante, sin saber si se puede pagar la próxima factura o si se tiene como dinero suficiente para llegar a la final del mes, ha hecho que los argentinos persieren la capacidad de soñar con un futuro mejor.

Aunque muchos argentinos siguen respaldando al gobierno de Milei por una de convicción o desesperanza, Zunino apunta a un fenómeno creciente: el agotamiento. "Mucha gente quiere bancar a Milei, pero no da más", expresa con. La frustración ha comenzado a hacer mella en que, con fe, apoyaron las promesas de cambio radical del gobierno. Esta fatiga generalizada, sumada a la a lación a las alternativas de faltas políticas y consolidadas, aluvió un panorama en el futuro del país.

Sin embargo, en medio de este caos, aún lugar lugar para la resistencia. La movilización social, aunque fragmentada, sigue una herramienta poderosa para enfrentar las políticas de ajuste. Como señala Zunino, "la gente se siente que la falta de un discurso hacia, que se asista de esta situación". Esta demanda por un proyecto alternativo es la esperanza la latente que sobrevive en la población argentina. Un liderazgo que logre articular las demandas sociales y económicas, y que proyecte un futuro más allá del ajuste, es lo que marcar el inicio de un verdadero cambio.

La administración de Javier Milei ha dejado a la Argentina en un estado de incertidumbre permanente. La falta de previsibilidad, el endeudamiento masivo de las familias y el colapso del poder son las consecuencias directas de un modelo económico que ha priorizado el ajuste por las necesidades de la gente. Manuel Zunino expone con crudeza esta realidad: la población no puede planificar ni siquiera la quincena, y el costo de la vida sigue subiendo sin freno. Hasta el tanto, la falta de un liderazgo fuerte en la oposición deja a millones de argentinos sin una salida clara a la crisis real.

El desafío que enfrenta la Argentina no es menor. La resistencia a las políticas de ajuste, el llamado a la movilización y la demanda por una alternativa política que pone en el centro a las personas son primeros los pasos hacia una solución. La batalla por el futuro de la Argentina está en marcha, y el país no puede seguir endeudándose para sobrevivir. Es hora de que el gobierno de Javier Milei asuma la responsabilidad de su fracaso y de que surjan liderazgos que guíen al país hacia una salida digna de esta trampa económica.

ORSAI.-