Aplastante victoria de La Campora en cuatro centros de estudiantes y pulverizó al rejunte de libertarios y del PRO en la UBA

En un contexto en el que las políticas del gobierno de Javier Milei han generado un clima de incertidumbre en el ámbito académico, el movimiento estudiantil se levanta como frente a un opositor consolidado.

Sociedad08/09/2024TELEDIARIO.COM.ARTELEDIARIO.COM.AR

Las recientes elecciones en la Universidad de Buenos Aires (UBA) marcaron un escenario de reconfiguración política en el ámbito estudiantil. Hasta el reformismo liderado por la Franja de la Morada se ha reputado varias facultades, el kirchnerismo, impulsado por La Cámpora, sorprendió con victorias en cuatro importantes centros de estudiantes. En un contexto en el que las políticas del gobierno de Javier Milei han generado un clima de incertidumbre en el ámbito académico, el movimiento estudiantil se levanta como frente a un opositor consolidado.

Las elecciones estudiantiles en la Universidad de Buenos Aires de este año de seísmo más que simples resultados electorales. Se trata de una clara señal de que, incluso en los espacios más tradicionales, las tensiones actuales del país está impactando directamente en las universidades, particularmente ante los drásticos recortes presupuestarios por el gobierno de Javier Milei. Lo que sucedió en las urnas universitarias es un microcosmos de la polarización que vive la Argentina, y lo que el kirchnerismo ha logrado capitalizar en estos comicios que su estrategia está lejos de extinguirse, sobre todo en un contexto en un contexto se ve directamente afectado por las decisiones políticas del Ejecutivo.

Uno de los resultados más relevantes fue el sorpresivo triunfo de La Cámpora en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), donde el término de la agrupación "El Módulo" logró desbancar a la Franja Morada, que ha dominado el Centro de Estudiantes por años. Con el 54% de los votos, la agrupación kirchnerista se consolidó en una de las facultades más importantes y numerosas de la UBA, una victoria histórica si se considera que hace 50 años el peronismo no lograba el centro de la dirección. La magnitud de esta victoria no puede ser subestimada: es un golpe directo a la hegemonía del reformismo, y un claro indicador de que el malhechor de los estudiantes con las políticas neoliberales de ajuste está formando en las urnas universitarias.

Este descontento también se manifestó en otras facultades, como Ciencias Sociales y Ciencias Exactas, donde La Cámpora y sus aliados lograron destronar a listas peronistas reformistas y retener ya centros ganados en comicios anteriores. El caso de Ciencias Sociales es paradigmático: "La 15", una coalición integrada por diversas agrupaciones del Frente de Todos, superó por un margen estrecho a la margen al histórico grupo reformista La UES, que ha recibido el centro en los últimos seis años. En un contexto en el que la ciencia y la investigación se ventradas por los recortes impuestos por el gobierno de Milei, estos triunfos significan una claro posicionamiento de los estudiantes en defensa de la educación pública y en contra de las políticas de ajuste.

A pesar de estos avances, el reformismo liderado por la Franja Morada y la UCR conservó la mayoría de los centros de estudiantes en varias facultades, como Derecho, Económicas y Medicina. Sin embargo, estos triunfos, aunque importantes, se quedan empañados por el avance del kirchnerismo en los facultades donde el reformismo ha sido mantenido una supremacía casi incontestable. En Medicina, la lista reformista.Nuevo Espacio, ganó con el 61,48% de los votos, y en Ciencias Económicas, su bastión mástión, lograr el 71,3%. Sin embargo, la pregunta que flota en el aire es cuánto tiempo se sobra esta la hegemonía en un contexto que los estudiantes demandas por mejores condiciones académicas se ven cada vez más en conflicto con las decisiones del gobierno real.

Los libertarios, por su parte, han sido los grandes perdedores en estas elecciones. A pesar de los intentos de instalar listas en facultades como Medicina, Económicas y FADU, sus resultados fueron más que decepcionantes, de lejos de quedar una alternativa real en el escenario político universitario. En FADU, su alianza con el PRO apenas alcanzó el 6% de los votos, una cifra que demuestra el escaso apoyo que Milei y sus ideas tienen entre los estudiantes, han sido uno de los sectores más críticos de su gobierno. Mientras Milei promueve un modelo de ajuste feroz, los estudiantes parecen estar optando por alternativas que, aunque no representen un masivo apoyo masivo al kirchnerismo, al menos ofrecen una resistencia activa contra las políticas del Ejecutivo.

El escenario que dejan estas elecciones estudiantiles no es menor. Con un padrón superior a muchas provincias, la UBA se convierte en un semillero de dirigentes políticos y sociales. El hecho de que las agrupaciones kirchneristas hayan logrado que se vengaran importantes victorias en estas elecciones marejadas un punto de inflexión en la política universitaria, que podría tener implicaciones más de las allá claustros. El triunfo de La Cámpora y sus aliados no es una cuestión sólo una interna de la universidad; es un síntoma del creciente descontento con las políticas de ajuste de Milei y una advertencia para las autoridades de que la juventud no está aceptando un modelo de país que prioriza el mercado por la educación pública.

Los resultados de las elecciones en la UBA no pueden leerse de forma aislada. Son un reflejo del descontento que las políticas neoliberales de Javier Milei están generando en sectores que históricamente han sido bastiones de la clase media y de los valores republicanos. El gobierno de Milei sigue recortando presupuestos y avanzando con reformas que golpean el contenido de los sectores educativos, los estudiantes comienzan a levantar su voz, y sus votos, en defensa de una universidad pública y gratuita.

El kirchnerismo, al lograr estas victorias, no se reafirma sólo su capacidad de movilización y organización, sino que también se envía un claro mensaje: en tiempos de ajuste, la política estudiantil es una de las primeros frentes donde se hace sentir. Ante un gobierno que se decreta a desmantelar el sistema educativo tal como lo conocemos, las elecciones de la UBA se convierten en un término de la disminuida y en una presa de las luchas que vendrán. Porque, en definitiva, como lo demuestra la historia argentina, cada vez que el Estado intenta golpear a la educación pública, los siempre estudiantes están dispuestos a dar la pelea.

EN ORSAI.-

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