Megadevaluación, decretazo y una inflación galopante: lo que dejó el primer mes de gobierno de Javier Milei

El Presidente aceleró a fondo desde su primer día en la Casa Rosada. Del discurso "anticasta" del 10 de diciembre a hoy hubo una brutal devaluación, recortes en el sector público, un polémico DNU y un cuestionado proyecto de Ley Ómnibus. Mientras tanto, crece el malhumor social a medida que aumentan los precios de los alimentos, los combustibles, el transporte, los medicamentos, la telefonía y las prepagas.

Pasó apenas un mes de la asunción de Javier Milei como nuevo presidente de la Argentina. Sin embargo, a juzgar por la brusca modificación del escenario económico y el creciente malhumor social por la escalada de precios, el tiempo transcurrido pareciera haber sido más.

De aquel discurso del 10 de diciembre, de espaldas al Congreso y cargado de simbología "anticasta", hasta hoy hubo una brutal devaluación, recortes en el sector público, reducción de subsidios, liberación de precios, cacerolazos, marchas, un polémico DNU con más de 300 reformas económicas y una cuestionada Ley Ómnibus que aguarda en el Congreso para ser tratada en sesiones extraordinarias.

Con la cautela propia del boxeador que mide al rival en los primeros rounds de la pelea, durante el primer mes de gobierno libertario los diputados, senadores y gobernadores se mantuvieron expectantes. Los rechazos a las medidas anunciadas por el Presidente fueron tibias, a través de sendos comunicados.

Por su parte, la CGT realizó una masiva marcha a Tribunales, donde presentó un amparo contra el DNU, y anunció un paro general para el 24 de enero. La central obrera se anotó además un doble triunfo en la Justicia, luego de que desde el fuero laboral y desde el contencioso administrativo resolvieran habilitar la feria y dictar medidas cautelares para tramitar el recurso.

En medio del letargo general en el que se encuentra el peronismo, algunos referentes como Juan Grabois y Guillermo Moreno se animaron a agarrar el bastón de mariscal. Pero Milei, consciente del estado de debilidad en el que está sumido el espacio nacional y popular, aprovechó para poner quinta y acelerar a fondo.

En su mensaje de fin de año, el jefe de Estado pidió a la dirigencia política que "abandone las anteojeras ideológicas" e invitó a "los argentinos de bien" a que presionen a los legisladores para que aprueben la Ley Ómnibus. Un claro apriete contra el Congreso.

Sin embargo, pareciera que buena parte de la sociedad ya le picó el boleto al nuevo inquilino de la Casa Rosada. Una encuesta reciente de la la consultora Zuba-Córdoba y Asociados reflejó una abrupta caída en la popularidad de Milei a partir de los galopantes aumentos registrados en los productos de la canasta alimentaria, los combustibles, el transporte, los medicamentos, la telefonía y la medicina prepaga.

10 de diciembre, la asunción de Javier Milei: un discurso "anticasta" de espaldas al Congreso
Tras la jura y la ceremonia de traspaso de mando, Milei brindó su primer discurso como Presidente desde las escalinatas del Congreso de la Nación y no ante la Asamblea Legislativa, como se hizo históricamente.

Allí anunció el final de "una larga y triste historia de decadencia y declive" y el comienzo de "un camino de reconstrucción".

"No hay vuelta atrás. Hoy enterramos décadas de fracaso, peleas y disputas sin sentido. Hoy comienza una nueva era en la Argentina. Comienza una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso", remarcó el mandatario frente a una multitud que lo ovacionaba en la Plaza de los dos Congresos.

Tuvo la osadía de comparar la elección que lo consagró como Presidente de la Argentina con la caída del muro de Berlín, advirtió que los tiempos venideros serían duros y que ningún gobierno antes recibió una herencia peor que la que estaba recibiendo.

Fue entonces que anunció un ajuste fiscal en el sector público nacional de cinco puntos del PBI. Pero, a diferencia de lo que repitió hasta en cansancio en campaña, de que el ajuste lo iba a pagar la casta, advirtió que caería "sobre el Estado". Su fanáticos reaccionaron al grito de "mo-to-sierra... mo-to-sierra".

Milei acusó al gobierno de Alberto Fernández de haberle dejado plantada una hiperinflación que podría llegar al 15.000% anual y llevar al 90% de la población a la pobreza. Allí repitió su famoso eslogan de "no hay plata", y remarcó que no existía otra alternativa más que aplicar medidas de shock, aunque prometió "luz al final del camino". Como dice el tango: primero hay que saber sufrir.

12 de diciembre, el 'Caputazo': megadevaluación del 54% y un brutal recorte en el sector público
A dos días de haber asumido, y a menos de dos semanas de Navidad, el ministro de Economía, Luis Caputo, presentó un paquete de emergencia económica que incluyó una fuerte devaluación que llevó el tipo de cambio oficial de $365 a $800, sin contemplar una compensación con los salarios ni con las jubilaciones. Es decir, un brutal ajuste al bolsillo de los argentinos.

También se anunció la suspensión de obras públicas, la reducción de transferencias a las provincias, la reducción de subsidios a la energía y el transporte, el achicamiento de la planta del Estado y la apertura de las importaciones, entre otras medidas, con el objetivo de "alcanzar el equilibrio fiscal".

En sintonía con Milei, Caputo aseguró que la Argentina se encuentra frente a "la peor herencia de la historia" y que si no se toman las medidas adecuadas el país se encamina "inevitablemente a una hiperinflación".

"Durante unos meses vamos a estar peor que antes en términos de inflación, pero es preferible decir una verdad incómoda que una mentira confortable. Si hacemos los deberes que nunca hemos querido hacer podemos soñar con volver a ser ese gran país que hace 100 años el mundo entero admiraba", indicó.

14 de diciembre, el nuevo orden: Bullrich anuncia su protocolo antipiquetes
La inseguridad y el narcotráfico, dos temas que coparon la agenda de Patricia Bullrich durante la campaña, se evaporaron del temario al momento en que la ministra aliada a los libertarios presentó su protocolo de Seguridad, orientado exclusivamente a sancionar y penalizar a las organizaciones sociales, sindicales, políticas.

El plan de Bullrich habilita la intervención sin orden judicial de las cuatro fuerzas federales, más el Servicio Penitenciario Federal, en todos los cortes, piquetes y bloqueos que se realicen en el territorio federal, con el propósito de liberar las calles, utilizando "la mínima fuerza necesaria y suficiente", la cual será graduada "en proporción a la resistencia".

También anunció que serán identificadas todas las personas que "participen, organicen o instiguen" a la protesta, como a los conductores y vehículos utilizados para trasladar manifestantes, y se impulsarán sanciones que podrán llegar a la incautación de los mismos.

"Sin libertad no hay orden y sin orden no hay progreso. El que las hace, las paga", indica el remate del protocolo de Bullrich, que desde varios sectores fue calificado de "inconstitucional".

18 de diciembre, escenas orwellianas: el anuncio extorsivo de Pettovello y un Big Brother en los altoparlantes
"El que corta, no cobra", advirtió la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, durante un breve anuncio destinado a aquellos beneficiarios de planes sociales que se atrevieran a participar de manifestaciones en las que se corten calles.

"Sepan que nadie puede obligarlos a ir a una marcha bajo amenaza de quitarles el plan", expresó la funcionaria, en línea con el protocolo antipiquetes de Bullrich, en las vísperas de la marcha del 20 de diciembre que todos los años realizan las agrupaciones de izquierda para conmemorar un nuevo aniversario del estallido de 2001.

Días después, en las estaciones ferroviarias, se observaron escenas dignas de la novela 1984, de George Orwell, la misma en la que se inspiró el reality Gran Hermano.

Por los altoparlantes se escuchó una voz anunciando: "El Ministerio de Capital Humano informa: si es beneficiario de un plan social, nadie lo puede obligar a cortar vías de circulación. Si cumple con la ley, va a mantener su beneficio. Si corta, no cobra".

La misma voz anunciaba también: "El Ministerio de Seguridad informa que cortar calles, avenidas o rutas es un delito. Si desea manifestarse, hágalo en los lugares habilitados".

20 de diciembre, se tensa la cuerda: la marcha de la izquierda, el anuncio del DNU por cadena nacional y los primeros cacerolazos
En medio de un operativo policial desmesurado y con una enorme puesta en escena de Milei y Bullrich en el Departamento Central de la Policía Federal, varias agrupaciones de izquierda realizaron su tradicional marcha del 20D para conmemorar un nuevo aniversario del estallido social de diciembre de 2001, en la que se vivieron momentos de máxima tensión, con algunos enfrentamientos entre manifestantes y la Policía.

En horas de la noche, el Presidente habló por cadena nacional para anunciar su plan de desregulación económica y reforma del Estado, un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de 366 artículos "para destrabar el andamiaje jurídico institucional opresor que ha destruido al país".

Rodeado de todos sus ministros y algunos asesores, Milei anunció la derogación de la Ley de Alquileres, la eliminación de normativas que "impiden la privatización de empresas públicas", y una reforma laboral de facto.

También mencionó la derogación de leyes que regulan el funcionamiento de las empresas de medicina prepaga y obras sociales, empresas farmacéuticas, el sector turístico, registro automotor, clubes de fútbol, ley de tierras, la modificación del código civil y comercial, y la autorización para la cesión parcial o total del paquete accionario de Aerolíneas Argentinas y de Austral a sus empleados.

Además, anunció la derogación de la Ley de Abastecimiento, la Ley de Góndolas, la Ley de Compre Nacional, el Observatorio de Precios del Ministerio de Economía, la Ley de Promoción Industrial (Tierra del Fuego) y la Ley de Promoción Comercial, y dejó abierta la posibilidad de desprenderse del Banco Nación.

Minutos después del anuncio comenzaron a escucharse cacerolazos en distintos barrios porteños, como así también en el conurbano bonaerense y varias ciudades del interior del país.

27 de diciembre, los trabajadores en la calle: la marcha de la CGT y el envío de Ley Ómnibus al Congreso
Con la consigna "Abajo el DNU", miles de trabajadores marcharon a Tribunales en rechazo al megadecreto de Milei, una convocatoria de la Confederación General de Trabajadores (CGT), a la que se sumaron la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), movimientos sociales y las organizaciones piqueteras.

Fue la primera demostración masiva de fuerza de la central obrera al Gobierno, y a pesar de la fuerte presencia policial en los alrededores de la plaza Lavalle, no registraron incidentes durante la movilización, aunque sí durante la desconcentración.

El mismo día de la marcha de la CGT, Milei envió al Congreso la famosa "Ley Ómnibus", denominada "Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos".

El proyecto de ley incluye la declaración de la emergencia pública, la delegación las facultades legislativas en el Poder Ejecutivo por al menos dos años, privatizaciones, cambios en el sistema electoral, la eliminación de la fórmula vigente para la actualización de las jubilaciones y reformas judiciales, entre otras medidas.

30 de diciembre, el apriete al Congreso: Milei presiona a los legisladores y pronostica el apocalipsis
A pocas horas del festejo de Fin de Año, el jefe de Estado dio un mensaje al pueblo argentino, en el que le reclamó "a la dirigencia política que abandone las anteojeras ideológicas" y respalde el proyecto de Ley Ómnibus que envió al Congreso.

Con un tono amenazante, Milei advirtió que si el Parlamento no aprueba su iniciativa, el país afrontará "una crisis de proporciones bíblicas".

Fue entonces que envió un mensaje que pareció tener como destinatarios a los diputados y senadores: "Invito a todos los argentinos de bien a que les reclamen a sus representantes la aprobación de la ley, la patria lo necesita".

el triunfo de la CGT en la Justicia
El Gobierno tuvo un doble revés judicial en la primera semana del año. El miércoles 3 de enero, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo aceptó el pedido de la CGT  y resolvió levantar la feria judicial para tratar el recurso presentado por la central obrera contra el DNU 70/2023.

En el fallo, los camaristas María González y Alejandro Subera consideraron que "frente a las particularidades del caso, lo traído a consideración amerita la apertura de la habilitación de la feria judicial solicitada, lo que así se resuelve".

El jueves 4, el juez en lo Contencioso Administrativo Enrique Lavié Pico habilitó la feria judicial de verano para tramitar los amparos que reclamaban la inconstitucionalidad de la totalidad del DNU de Milei. De esta manera, el amparo de la CGT sobre la reforma laboral no cambiará de fuero, una resolución contraria a lo pedido por el Gobierno a través de la Procuración del Tesoro.

6 de enero, viaje a la Antártida.

El Presidente viajó con su hermana Karina y una comitiva que incluyó a los ministros Diana Mondino y Luis Petri a las bases Marambio y Esperanza para poner en marcha un programa de cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para el estudio de la contaminación marina por plásticos. Se trató de su primer viaje oficial, más allá del que hizo de emergencia a Bahía Blanca por el temporal.

C5N.-