Condenaron al policía que mató de un tiro a su sobrino de 8 años: no irá a la cárcel por un detalle clave

La Justicia condenó al policía que mató de un disparo a su sobrino de ocho años en febrero del año pasado en una localidad de la zona sur del conurbano bonaerense. Tras la muerte del menor, la fuerza de seguridad tomó medidas disciplinarias y legales contra el efectivo involucrado y Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense lo desafectó de sus funciones inmediatamente.

El dramático episodio se remonta a la madrugada del 17 de febrero de 2024, cuando Demian Ancona, un nene de ocho años, ingresó al hospital de Llavallol con un disparo en el cuello. Si bien los médicos intervinieron rápidamente e intentaron salvarle la vida, las graves heridas fueron mortales.

Maximiliano Joel Benítez, un agente de la Dirección Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, fue quien llevó al pequeño hasta el centro de salud.

El policía, que en aquel momento tenía 21 años, declaró que estaba limpiando su arma reglamentaria durante su día de franco, cuando “se escapó el tiro” de la pistola Bersa calibre 9 milímetros.

 
Por su parte, la fiscalía a cargo de la investigación ordenó en su momento una serie de acciones para esclarecer los hechos, incluyendo la autopsia del cuerpo del niño, peritajes del arma implicada y un dermotest para detectar residuos de pólvora tanto en el efectivo policial como en la víctima.