Todos los anuncios virales de KFC y su Megabox de 5 (cinco) euros, juntos

Desde que internet es algo masivo y al alcance de todos, los publicistas se han roto los cuernos por traernos campañas que hemos dado en llamar virales, ya sabéis, aquellas que todo el mundo repostea, comenta y hasta copia o a veces incluye en su habla cotidiana; el anuncio Whassup? de Budweiser de 2001 es un buen ejemplo de ello.

Sin embargo, otras veces los creativos lo hacen a la inversa y toman elementos cotidianos con los que todos estamos familiarizados, logrando así una conexión con el espectador local que, de otra manera, es muy difícil de alcanzar.

Cinco.

Con esto último en mente la campaña, ya viral aunque no somos excesivamente fans de esa palabras, de una KFC que os aseguramos nada ha tenido que ver con que estemos escribiendo estas líneas, ha llegado hasta nuestros hogares, y nos ha sorprendido tanto para bien que no hemos querido dejar pasar la ocasión de compartirla con todos vosotros... aunque seguramente ya habréis visto alguno de sus spots.

Puede que no todos, eso sí, pero para eso estamos nosotros aquí, para recopilaros en un solo espacio los cinco, sí, 5, anuncios con los que la casa del pollo, pollo está rompiéndolo estos días. ¿Se os curre alguna rima con ese número?

Pues por el c...

Lanzados hace apenas unos días tanto en televisión como en toda clase de medios, los anuncios que componen la campaña: POV: te piden un Megabox de KFC en KFC, tienen todos varios denominadores en común, siendo el más claro el pobre empleado que no puede sino aguantar que nuestros pensamientos intrusivos ganen la batalla al escuchar el número 5.

Además, es algo que haremos igual estando solos que acompañados, y es que la risa siempre es mejor cuando se comparte con otros, menos para el que es el blanco de las burlas.

Al final, no obstante, hay que quedarse con que no es sino publicidad, y de la buena, tanto es así que ha conseguido ya cientos de miles de reproducciones tanto en YouTube como en redes sociales.

Tan solo nos resta solidarizarnos con esos empleados reales que a buen seguro se han enfrentado ya a clientes que, nos tememos, han buscado replicar esta gracia televisiva. Todo nuestro apoyo.