Se encienden las alarmas en Occidente por la inquietante tecnología que desafía todos los límites: ¿China puede vernos desde el espacio?

China afirma haber desarrollado una tecnología capaz de captar detalles faciales con una precisión sin precedentes desde el espacio. Si sus afirmaciones son ciertas, este avance supera ampliamente cualquier tecnología conocida hasta ahora y podría cambiar radicalmente el espionaje y la seguridad global. ¿Qué implicaciones tendrá este descubrimiento y hasta dónde podría llegar su uso?

Desde hace décadas, las potencias mundiales han competido por el dominio del espacio, pero un nuevo avance podría cambiar las reglas del juego. China asegura haber desarrollado una tecnología que le permite captar detalles humanos con una precisión extrema desde más de 100 kilómetros de distancia.

Este anuncio ha encendido las alarmas en Occidente, ya que de confirmarse, representaría un salto tecnológico sin precedentes en vigilancia y espionaje. ¿Es este el comienzo de una nueva era en la observación satelital?

Investigadores del Instituto de Investigación en Información Aeroespacial de la Academia China de Ciencias han presentado un sistema basado en radar de apertura sintética láser (SAL) que, según afirman, permite captar detalles faciales humanos con una resolución de 1,7 milímetros desde más de 100 kilómetros de distancia.

Para poner en perspectiva este avance, la tecnología más avanzada de Estados Unidos hasta ahora solo había logrado una resolución de dos centímetros en un experimento a 1,6 kilómetros. El desarrollo chino es más de 100 veces superior a lo que se conocía públicamente en Occidente, lo que ha generado un intenso debate sobre sus posibles aplicaciones.

El experimento se llevó a cabo en el lago Qinghai, donde los investigadores lograron captar imágenes con una resolución nunca antes vista desde el espacio. Más allá de la observación terrestre, esta tecnología también podría utilizarse para monitorear satélites extranjeros en órbita, abriendo una nueva dimensión en la guerra espacial.

¿Un salto en el espionaje global?

La posibilidad de que una nación pueda obtener imágenes detalladas de personas y objetivos estratégicos desde el espacio plantea serias preocupaciones en el ámbito de la seguridad y la privacidad. Con esta tecnología, China podría obtener información precisa sobre movimientos de tropas, infraestructuras militares y hasta la identidad de individuos en zonas de conflicto

Los expertos advierten que la combinación de esta resolución extrema con inteligencia artificial podría permitir el análisis automatizado de imágenes para obtener información estratégica a una velocidad nunca antes vista. Si bien el estudio reconoce que factores como la nubosidad o las condiciones atmosféricas pueden afectar la eficacia del sistema, los investigadores aseguran que técnicas avanzadas de compensación y reconstrucción por inteligencia artificial podrían mitigar estos problemas.

¿Cómo funciona esta tecnología revolucionaria?

El sistema SAL opera utilizando un láser de frecuencia modulada combinado con técnicas de compresión de pulso y acumulación coherente de apertura. A diferencia de los sistemas SAR tradicionales, que utilizan radiación de microondas y tienen una resolución limitada por la longitud de onda, el nuevo enfoque chino emplea el espectro óptico para generar imágenes de mayor definición.

Para superar las limitaciones de apertura óptica, los investigadores dividieron el haz láser en una matriz de microlentes de 4×4, lo que amplió la apertura óptica y permitió obtener imágenes detalladas en grandes distancias. El resultado es una precisión nunca antes vista en observación satelital.

Las implicaciones de este avance: ¿Una nueva era de vigilancia total?.

El uso de esta tecnología no se limita al espionaje. Podría aplicarse en defensa, seguridad y monitorización ambiental, permitiendo un control detallado de actividades agrícolas, industriales e incluso de infraestructuras estratégicas.

Sin embargo, lo que más preocupa a los expertos es su uso en el ámbito militar. La capacidad de obtener imágenes de alta resolución de instalaciones y tropas con un nivel de detalle extremo representa un cambio radical en la inteligencia satelital. Con esta tecnología, China podría obtener información valiosa sobre equipos militares, identificando incluso el tipo exacto de armamento desplegado en determinadas regiones.

A lo largo de los últimos años, Pekín ha demostrado que solo revela sus avances cuando ya los tiene completamente desarrollados. En el pasado, sus pruebas con vehículos hipersónicos y aviones de sexta generación han tomado por sorpresa a Occidente. Ahora, con este nuevo sistema de vigilancia satelital, la pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde llegará esta tecnología y qué otros avances aún desconocidos podrían estar en desarrollo?

GIZMODO.-