Trasladan a Aguilar para que le realicen pericias psiquiátricas

Juan Carlos Aguilar (53), imputado por el brutal femicidio de su hijastra María Milagros Vázquez (23), continuará detenido ya que el juez de Control de Garantías de la Sexta Circunscripción Judicial en feria, Fernando Adet Caldelari, confirmó su detención a pedido de la fiscal Jorgelina Sobh, quien investiga el crimen. 

Por otra parte, fuentes judiciales confirmaron ayer que el sospechoso será trasladado hoy desde su lugar de reclusión a esta ciudad Capital, donde será sometido a una serie de pericias psiquiátricas por parte de especialistas que integran el Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF).

Según se indicó, se buscará establecer su perfil psicológico y los rasgos de su personalidad, mientras continúa la recepción de testimonios de testigos convocados por la fiscalía interviniente, con asiento en la ciudad de Recreo.

La situación procesal de Aguilar es complicada. Fue imputado por “homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y femicidio, en concurso ideal y en calidad de autor”, y de ser juzgado podría ser condenado a prisión perpetua.
El cadáver de María Milagros fue hallado en el paraje La Suerte el sábado 13 por la noche. Los especialistas que llevaron a cabo la autopsia determinaron que murió por “asfixia mecánica por sofocamiento y obstrucción de vía aérea”.

Ese día, pasadas las 22:30, su madre alertó a la policía por su ausencia, ya que la joven había salido con Aguilar y no había regresado.

Luego de varias horas de rastrillajes, los policías encontraron el cuerpo sin vida en el camino rural N°116 que conduce al paraje La Suerte, ubicado aproximadamente a 4,8 kilómetros de la ciudad de Recreo.

Conocido el resultado de la autopsia, el 15 la fiscalía lo imputó formalmente y al momento de ser indagado, con la asistencia del defensor oficial Gustavo Federico Martínez, negó los hechos endilgados y luego -haciendo uso de sus derechos-, Aguilar optó por guardar silencio.

Violencia naturalizada.

Aguilar, oriundo de la provincia de Santiago del Estero, era pareja de la madre de María Milagros. Desde su entorno familiar aseguraron que durante una relación anterior con otra mujer -en aquella provincia-, también fue denunciado por graves hechos de violencia de género sin que las acusaciones derivasen en un juicio con posterior condena.

Radicado en Catamarca inició una relación con la madre de la joven víctima de femicidio. De acuerdo con lo informado por el entorno familiar de Milagros, los abusos sexuales hacia ella comenzaron aproximadamente cuando tenía 13 años. Por ese abuso sexual la niña adolescente quedó embarazada por primera vez.

Los abusos continuaron en un ámbito complejo signado por carencias económicas y culturales, con fuertes relaciones tóxicas, en un marco de violencia intrafamiliar y de género naturalizado.

En este contexto enfermizo, la progenitora intentó ponerle límites. Como respuesta, Aguilar la atacó y, según su propio testimonio, la desfiguró a golpes. Tuvo dos hijos más con la jovencita quien al intentar huir de él fue asesinada.