Felipe Pettinato, a juicio por abuso sexual: cuándo es la primera audiencia

Tras conocerse que Felipe Pettinato (30) había sido ingresado nuevamente a un centro de adicciones, La justicia determinó que el hijo del conductor deberá sentarse en el banquillo de los acusados en el marco de una causa que lo tiene como el principal sospechoso de un abuso sexual y por la que enfrenta una pena de 6 meses a 4 años de prisión.

El hecho ocurrido el 8 de marzo a las 2 de la madrugada habría tenido como víctima a la hermanastra de su ex pareja, Sofía Colosante. La causa fue elevada a juicio en 2022, poco después del incendio de su departamento en Belgrano, en el que murió el neurólogo Melchor Rodrigo (53) y ahora, el Juzgado de Garantías N° 1 de San Isidro dispuso que la fecha en que inicie el juicio en su contra sea el 23 de abril a las 9:30 de la mañana, cinco días antes que Felipe cumpla 31 años. 

En LAM (América) analizaron la causa penal de Felipe Pettinato y la panelista Fernanda Iglesias -quién dialogó con el abogado de la denunciante- relató que una noche el hijo de Roberto se levantó para agarrar una bebida y al regresar a la habitación, manoseó a la joven, que en aquél entonces tenía solo 14 años.

“La nena no dijo nada, pero empezó a tener mal rendimiento escolar, engordó mucho y estos detalles no pasaron desapercibidos por su madre, quien se dio cuenta de que algo pasaba”, planteó la angelita.

Segundos más tarde, Iglesias detalló que “muchos meses después, la nena se lo contó a su mamá”. “La familia se juntó una noche con Felipe y él dijo que no sabía, que no tenía ni idea, y como él no pidió disculpas ni lo reconoció (el delito) lo denunciaron”, informó Fernanda en el programa que conduce Ángel de Brito. “Se hicieron pericias psicológicas y dijeron que es imputable. Además se comprobó que la chica tuvo algún tipo de abuso que deberán comprobar si fue él (por Pettinato)”, culminó.

Por su parte, la madre de la joven que habría sido abusada en manos de Felipe Pettinato, puntualizó: “En aprovechamiento de la nocturnidad, de la soledad en la que se encontraba mi hija y de su inmadurez sexual, le permite perpetrar su conducta abusiva garantizándose de esa manera el silencio de la víctima, quien se quedó absolutamente paralizada”. 

“Durante los siguientes días, semanas y meses, mi hija no nos contó nada. Con el tiempo, nos refirió que no lo había hecho antes por vergüenza, miedo y porque quería evitar que se generen problemas en la familia. Pero si bien ella no había verbalizado nada, hubo diversos cambios de conducta que sufrió a partir de ese momento”, subrayó para luego destacar que la menor finalmente “relató, entre llantos y con absoluto detalle, todo lo que le había sucedido".