Marta González contó que otra vez tiene cáncer de mama, y le habló a su hijo fallecido: “La esperanza de volver a ver a Leandro”

En enero de este año, Marta González contó que luego de un estudio, la mandaron a hacer una biopsia en la que le detectaron cáncer de mama. Esta es la cuarta vez que pasa por lo mismo, pero la diferencia es que también se le trasladó a la piel. 

Este sábado 2 pasó por Entre Nos, y contó detalles de lo que está atravesando, y se lo atribuyó a situaciones que pasó en su vida, como la muerte de su hijo Leandro, que falleció a los 29 años en 2001 en Acapulco, en un accidente automovilístico. El año pasado, su hija María pasó por una difícil enfermedad, de la que ya está bien, pero fueron tiempos difícil que fue acumulando en su alma.

Son momento difíciles y en el programa que conduce Tomás Dente, asimiló que hay momentos en los que se queda sin fuerza, que está triste, no por ella, sino por la gente que se queda, pero su consuelo es volver a reencontrarse con su hijo. “No quiero hacer doler a la gente que me rodea, no quiero que mi hija sufra, que mis nietos sufran, porque me ven cada vez peor”, comenzó

 
“Me parece que lo mejor sería morirme de un síncope, la mejor muerte. No quiero ver gente sufrir porque uno está sufriendo. Yo tuve a mis dos padres que tuvieron una larga enfermedad y yo decía ‘pero este no es mi papá, no es mi mamá’, porque se convierten en una bolsa de dolor, y te da un dolor tan grande…”, agregó la actriz.

Continuando con el conmovedor relato, manifestó: “No le tengo miedo a muerte, de verdad. Porque, además, tengo como la esperanza de que lo voy a ver de nuevo a Leandro. Cada vez falta menos, querido hijo. Fehacientemente, creo que va a estar mi mamá, mi hermano Gerardo, mi papá, Leandro…a todos los seres que amé”.

Sobre la enfermedad, y la reiteración de lo mismo, manifestó: “Creo que tiene que ver con las cosas que uno tapa de lo emocional. El año pasado, mi hija estuvo muy mal, y yo me trago las cosas, y esto, creo, que es producto de esto”.

“El otro día leí que el cáncer es de las personas que no perdonan, y yo creo que hay cosas que no me perdono. No los otros, yo. Soy muy exigente conmigo mismo, y ahora digo cómo permití esto, cómo no reaccioné. Me culpo. La tengo a María, mi hija, que me está bancando económicamente, pero, además, está para mí, para sus hijos, para los pacientes (es partera), está para todos”, enfatizó González.