Se trata de liraglutida, un medicamento inyectable que acaba de ser presentado en nuestro país luego de la autorización para su comercialización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Al respecto, la médica Claudia Sanagua, especialista en estética, en diálogo con Radio El Esquiú 95.3, indicó que esta droga hace mucho tiempo que se utiliza en EE.UU y empezó a aplicarse a pacientes con diabetes tipo 2, es decir, para aquellos que no requieren insulina.

“Estos pacientes, con el tiempo empezaron a notar pérdida de peso, motivo por lo que comenzó a pensarse en cómo aplicar esta droga a pacientes con obesidad y parece que funciona bastante bien”, añadió 

Asimismo, la médica destacó que hace poco la ANMAT autorizó la droga para ser utilizada “en cierto tipo de obesidad”, generalmente para un tipo de masa corporal mayor a 27. “Incluso en algunos pacientes que tengan comorbilidades como por ejemplo: alguna alteración cardiovascular, diabetes, entre otras enfermedades”, manifestó. 

“Sin embargo, las dosis que tenemos en el mercado para el uso de obesidad es poca, calculo que sacarán dosis un poco más altas. Esto es un tratamiento que debe usarse realizando un cambio de vida, porque cuando deja de usarse puede ocurrir un efecto rebote”, remarcó la médica.

Seguidamente, Sanagua explicó que la funcionalidad de la droga es mediante el sistema nervioso, lo que puede producir dos tipos de consecuencias: por un lado la sensación de saciedad, y por otro, disminuye el vaciamiento gástrico provocando la disminución de lo que se come. 

En cuanto al uso de esta droga, la médica fue enfática al mencionar que “si o si tiene que ser prescripto por un profesional médico, porque ésta como cualquier droga, tiene sus contraindicaciones, que son bastante claras”. En consecuencia, no deben ser suministradas a embarazadas, en período de lactancia, en pacientes con cáncer de tiroides. En los pacientes que deben inmunizarse por prescripción médica, la doctora recomendó que llevar un seguimiento, aunque sea mínimo, porque también puede producir pancreatitis o problemas de vesícula. 

“La droga sirve, y hay gente que realmente puede necesitarla, pero en Argentina tenemos el problema que somos muy fanáticos de la delgadez, entonces creo que es ahí donde el uso se puede ir para el lado que no corresponde”, enfatizó la médica poniendo el acento no sólo en la receta médica, sino en el cuidado en el uso de la misma.     

Por último, remarcó que “la droga es bastante cara, creo que está a 120 mil pesos y dura un mes”. 

EL ESQUIÚ.-