El régimen libertario blinda a Karina Milei y busca desviar el foco del escándalo por las coimas en la ANDIS

La causa quedó en manos del juez Alejandro Maraniello, denunciado por abuso sexual y con pedidos de juicio político en el Consejo de la Magistratura. El escándalo por censura previa logró desviar el foco de la atención del aparente enriquecimiento ilícito de la hermana de Javier Milei.

PoliticaHoyTELEDIARIO.COM.ARTELEDIARIO.COM.AR
Diego Orlando Spagnuolo, Eduardo Lule Menem, Karina Elizabeth Milei y Martín Alexis Menem.
Diego Orlando Spagnuolo,

El clima frío y nublado que dejó el paso de Santa Rosa combinó a la perfección con el lunes negro que vivió el Gobierno. Entre denuncias penales, acusaciones de censura y la absoluta descoordinación de su propia militancia, en Casa Rosada se pliegan a la estrategia de cuidar a Javier y Karina Milei a como dé lugar, mientras se sigue analizando la posibilidad de empeñar un fusible.

Con los resultados de mediciones privadas a disposición, la mesa que semanalmente se reúne para ejecutar los próximos pasos de la casi concluída campaña bonaerense se encontró en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada. Como ya es habitual, de la misma participó el asesor presidencial, Santiago Caputo, quien llegó escoltado por todo su equipo al encuentro del que también participaron representantes del karinismo. Una hora y media después, los cerebros libertarios cambiaron de locación y se encontraron en el Salón Norte para afianzar la estrategia de la elección nacional. A ese encuentro se sumó la mano derecha de la secretaria general, Pilar Ramírez. 

El gobierno corre el foco de las denuncias por corrupción y acusa «espionaje ilegal»

Aquella reunión comenzó casi en paralelo al momento que el gobierno daba a  conocer la presentación de la denuncia realizada desde el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich, a través de su representante legal, Fernando Soto, contra los periodistas Mauro Federico y Jorge Rial, a quienes se los acusa de querer ejecutar un golpe político al gobierno a días de las elecciones. El escrito habla de “espionaje ilegal”, “maniobra golpista” y “amenaza inédita a la seguridad institucional y a la investidura presidencial.” En ningún párrafo se preguntan por qué los propios los filman de manera clandestina.

Desde el oficialismo ya habían dejado trascender días atrás que estaban evaluando acudir a la justicia para resolver el conflicto que desató la filtración de los audios de Diego Spganuolo días atrás. Por esas mismas horas, se habían enterado, también, que habría material que podría complicar a Guillermo Francos en otra causa que lo tendría como protagonista. La posibilidad de que el jefe de gabinete se sume a los apuntados por el ojo público generaría un combo explosivo imposible de controlar, incluso para las brillantes mentes retorcidas.

Con todo esto sobre la mesa, en el oficialismo no dudaron en accionar la esperable palanca judicial. En la causa penal que quedó en manos del juez Julián Ercolini, Bullrich solicita el allanamiento de los domicilios de los periodistas Jorge Rial y Mauro Federico; el accionista del canal de streaming y hombre de la AFA, Pablo Toviggino; y del abogado Franco Bindi, pareja de la diputada Marcela Pagano. Lo que más llamó la atención, sin embargo, fue la solicitud de prohibición de difusión de los audios de Karina, que el propio conductor del programa Data Clave había anticipado el último viernes que reproduciría este lunes por la tarde.

La advertencia del periodista motivó una reunión de emergencia en Casa Rosada ese mismo día. El asesor presidencial juntó de urgencia en su despacho al viceministro de Justicia, Sebastián Amerio; al vocero presidencial, Manuel Adorni y a su ahijado de Las Fuerzas del Cielo, Agustín Romo. La hermana presidencial, quien también se encontraba en Balcarce 50, se enteraba de todo lo que ocurría vía interlocutores que le acercaban la información hasta su despacho en el mismo piso que el Salón Martín Fierro. Durante cerca de dos horas, todos los sectores del oficialismo acordaron los pasos a seguir en una estrategia mediático-judicial de bajo calibre.

De ese cónclave, además, salió la decisión de avanzar judicialmente contra los periodistas que tuvieron la primicia del caso. Un movimiento cuanto menos necio para un espacio que entiende como ninguno el poder de las redes para visibilizar lo que no se desea ser visibilizado. La orden de censura previa fue ejecutada por el juez Alejandro Maraniello. El letrado acumula más de cinco denuncias por acoso sexual ejecutadas por ex empleadas. Algunos malpensados creen que esta rápida resolución se dio como una muestra de apoyo al mismo gobierno cuyos consejeros en la Magistratura deberán votar si avanzan o no en su destitución. Seguramente, solo se tratan de versiones malintencionadas de enemigos del gobierno más liberal de la historia.

Lejos de afligirse, la ola de reacciones que generó la resolución judicial le entregó en bandeja al gobierno la posibilidad de sacar del foco el tema central que por casi dos semanas no supieron cómo manejar. La conversación pública ya no está puesta en la filtración de los audios de Diego Spagnuolo y mucho menos en la posible implicación de Karina Milei en un aparente y aceitado mecanismo de recaudación blue ejecutado desde la Agencia Nacional de Discapacidad. La hermana presidencial, que en los últimos días tuvo un brote de hiperactividad de campaña primero en la Provincia de Buenos Aires y después en Corrientes, ya no está bajo los reflectores por aparente enriquecimiento ilícito. Ahora todos la miran por estar rodeada de topos.

Tampoco se sobreanaliza la pésima ejecución electoral que La Libertad Avanza tuvo en el terruño comandado por Gustavo Valdés. La estrategia de Karina y Lule Menem de afianzarse en el purismo empujó a un bochornoso cuarto lugar al diputado Lisandro Almirón, quien nunca terminó de hacer pie en la provincia donde las causas judiciales le crecen a borbotones. Contrafáctico sería pensar qué hubiese sido del destino libertario si la estrategia de Santiago Caputo de cerrar filas con los Valdés y Carlos “Camau” Espínola prosperaba. Aunque no es preciso tener el don de la adivinación para advertir que aquella alianza hubiese superado con comodidad los diez puntos que se llevó en silencio Almirón.

Pese a que el tema comenzó a escalar en la agenda pública, el gobierno no detendrá el paso electoral. Este miércoles, Javier Milei encabezará el cierre de campaña legislativa bonaerense en el Club Villa Ángela de Moreno. Con gran parte del gabinete y escoltado por su hermana, el presidente le pondrá el moño a un sprint poco convencional. Horas después, viajará a Estados Unidos para reunirse con un poderoso grupo empresario.

Con el avión presidencial ya en marcha, el libertario aprovechará el envión para visitar a su ex pareja Fátima Florez en Las Vegas. El domingo, el líder político y espiritual de La Libertad Avanza se enterará en el aire el resultado de las elecciones en la madre de todas las batallas.

Últimas noticias
Te puede interesar
Ranking de noticias