"No me violes, puedo ser tu mamá": habló con el ladrón, lo hizo recapacitar y se fue a entregar a la Policía

Una mujer convenció al delincuente, que había ingresado a su casa con intenciones de asaltarla y violarla, de entregarse a la Policía. Le ofreció comida, ver una serie y luego lo acompañó a la comisaría. El joven de 26 años quedó detenido.

El hecho ocurrió durante la madrugada del lunes, cerca de las 6 de la mañana. En medio de un raid delictivo, el ladrón ingresó a robar a una vivienda, sin embargo, cuando se disponía a ir por la segunda víctima de la madrugada, se encontró con una situación que lo descolocó.+

Una vez que el delincuente ingresó a la segunda propiedad, sorprendió a una mujer mientras dormía.

“Sentí que me iba a violar. Pero también sentí que si lo escuchaba, si le hablaba, podía evitar lo peor”, sostuvo la víctima que pese al miedo, logró calmar al delincuente y evitar que la atacara. 

El relato detallado de la víctima es escalofriante. “Eran las 6:45 de la mañana. Veo un hombre que entra por mi ventana y se me abalanza, me tapa la boca y me dice: ‘No grites porque te hago boleta’. Me empezó a besar, me decía ‘dame un beso’. Yo dije ‘soné acá’”, relató la mujer, según consignó el medio local El Litoral. 

“Le pedí que no me hiciera nada, le dije que tenía hijos, que podía ser su madre. Él dudaba entre sacarse el pantalón o escucharme”, recordó.

“Le pregunté por qué hacía esto. Me dijo que no tenía trabajo, que su mamá tenía leucemia. Le ofrecí un café, pan con queso, una gaseosa. Me pidió un cigarrillo. Le pregunté si quería ver algo en Netflix. Le puse una serie y se quedó dormido”, detalló la denunciante. La mujer aprovechó el momento en el que el delincuente dormía para enviar un mensaje por WhatsApp para pedir ayuda al grupo de vecinos. 

“Le dije que la policía no se iba a ir, que lo podía llevar al médico y hacerme pasar como su madre. Lo convencí para que se cambie. Salimos juntos, abrazados, y caminamos una cuadra y media”, relató la mujer. En ese trayecto fueron interceptados por la Policía en Primero de Mayo y Obispo Gelabert, que patrullaban la zona. El delincuente fue detenido a dos cuadras. Luego fue trasladado a la comisaría 1ra y quedó a disposición de la Justicia.

“Me dijo que ya había estado preso, que nadie le da trabajo. Le dije que nunca es tarde para cambiar, que lo que estaba haciendo al no hacerme daño ya era un cambio", contó la denunciante. 

Al acusado se le secuestró una mochila en la que tenía una notebook, dos juegos de sábanas, teléfono celular, una campera color roja y una calculadora que habrían sido sustraídos en robos anteriores.

En la causa interviene la fiscal Luciana Escobar Cello, especializada en Abusos sexuales, que imputó al detenido por “Robo, Abuso sexual simple y Privación ilegítima de la libertad”.