Pacto de Mayo: el Gobierno condiciona el acuerdo a la votación de la Ley Bases en el Senado

Un nuevo capítulo se abre en la relación entre Javier Milei y los gobernadores. Tras lograr la media sanción de la Ley Bases  en la Cámara de Diputados, el oficialismo trabaja contrarreloj para lograr los apoyos necesarios en el Senado, un lugar donde La Libertad Avanza tiene los números apretados. La llave será el apoyo de los gobernadores, a quien el Gobierno busca compensar de cara al Pacto de Mayo que se celebrará el 25 de mayo en la provincia de Córdoba. "Los que no nos acompañen en el Senado se quedan afuera del Pacto de Mayo", advirtió el jefe de Estado en declaraciones radiales.

El nuevo contrato social que impulsa Milei contiene 10 puntos que incluyen el debate por la coparticipación, una reforma tributaria, la búsqueda del equilibrio fiscal, la reducción del gasto público, una reforma laboral y previsional, entre otras cosas, algunas de las cuales contiene la propia Ley Bases. Desde las provincias coinciden en que más allá de los titulares, los temas todavía no fueron debatidos en profundidad.

En este escenario, el perfil que cultiva el máximo mandatario va en contramano del trabajo que viene realizando el ministro de Interior, Guillermo Francos, un hombre clave para la aprobación de la ley y quien constantemente mantiene encuentros con los distintos gobernadores luego de que Milei los haya tratado de “traidores", entre otros agravios e insultos.

En la Cámara de Diputados, donde el proyecto fue aprobado en general por 142, 106 rechazos y 5 abstenciones, los respaldos provinciales se reflejaron en el bloque de Innovación Federal, integrado por diputados de las provincias de Salta, Misiones y Río Negro, los bloques de Tucumán CREO (Paula Omodeo), del Movimiento Popular Neuquino (Osvaldo Llancafilo), de Santa Cruz (José Luis Garrido), Independencia (con los ex UP Agustín Fernández, Elia Fernández y Gladys Medina) y Producción y Trabajo de San Juan (Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Moreno).

El Senado y los gobernadores
 La aprobación de la Ley Bases presenta un escenario más adverso para el oficialismo en el Senado, donde sólo posee un bloque de 7 senadores, a diferencia del peronismo que cuenta con 33 bancas, lo que lo ubica a solo cuatro del quórum. Si se mira como espejo la situación en Diputados, en esta Cámara cambian los roles y composiciones, en donde el PRO tiene 6 bancas y la UCR, que presenta diferencias con Milei, alcanza 13 senadores. Las miradas están puestas en los gobernadores, con incidencia directa en el Senado. 

En las últimas horas, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, destacó la media sanción de la ley y resaltó que "hay que darle las herramientas al Gobierno para este nuevo paradigma". Sus dichos se dieron tras otro gesto de cercanía con el Gobierno, luego de reunirse con el ministro de Economía, Luis Caputo.

“Hoy compartimos una muy buena charla de trabajo con el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil y equipo. Grandes proyectos, en minería sobre todo e industria textil. Conversamos en la mejor forma de poder ayudar desde Nación a potenciar estas inversiones”, compartió Caputo en X.

 
En el Senado depositan sus fichas en obtener los apoyos de los legisladores que responden a Claudio Vidal (Santa Cruz), Alberto Weretilnek (Río Negro) y Hugo Passalacqua (Misiones). "Se entiende que los senadores tienen más relación con sus gobernadores y más impacto las leyes que se sancionan en los estados provinciales. Como estas leyes tienen beneficios directos en las provincias, más allá de las discusiones ideológicas y de que alguno tenga posiciones ya tomadas, yo eso lo entiendo y trataremos de convencer, pero entiendo que esta es una ley que debiera pasar con un tratamiento más rápido y sencillo porque a los gobiernos provinciales les urge estos temas", aventuró Francos sobre el futuro del proyecto en declaraciones radiales.

Si bien los gobernadores tienen contacto permanente entre sí, cada uno tiene su propia agenda y relación con el Gobierno, una tarea encabezada por Francos. El buen vínculo entre el ministro de Interior y los gobernadores es reconocido por todos, aunque el problema que detectan es la distancia entre lo que se habla y los hechos. Sin embargo, varios reconocen que “recuperó un poco de autoridad política”. 

Dentro de los gobernadores que se oponen a la ley y por tanto no serían invitados a Córdoba aparecen encabezando la lista el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el de La Rioja, Ricardo Quintela. Tras la media sanción, el bonaerense instó al Senado a rechazar la ley al señalar que la misma “sienta las bases para desintegrar el Estado y que en Argentina impere la ley de la selva”.

 
En el mismo sentido se expresó Quintela, quien calificó a la ley como “un enorme retroceso”. "Esta imposición del Ejecutivo Nacional solamente propone beneficios para los grupos económicos más poderosos de Argentina, dejando de lado todos los derechos que los trabajadores y trabajadoras han obtenido a lo largo de nuestra historia, dejando en el desamparo absoluto a la clase trabajadora y legitimado las prácticas ilegales de los empleadores que no cumplen con sus obligaciones, por citar solamente un ejemplo", denunció sobre el objetivo del proyecto.

 
Por su parte, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, compartió en sus redes una reflexión del diputado de su provincia Ariel Rauschenberger, quien apuntó contra ley por tener “un carácter fuertemente centralista" que "perjudica al interior y fundamentalmente a las provincias de la Patagonia”. Además, catalogó a la ley como inconstitucional.

“Le sacaron tributos a los 180 mil más ricos del país y le cargaron ganancias a más de un millón de trabajadores. Delegaron facultades como si estuviéramos en un sistema monárquico y redujeron el rol del Congreso al de una escribanía”, advierten desde La Pampa a C5N.

En ese sentido, cerca del mandatario miran con distancia el Pacto al analizar que “no tiene sentido firmar un pacto con un presidente que no cumple con la Constitución”. También aclaran que no fueron invitados hasta el momento. “Somos dialoguistas por sobre todas las cosas, pero no vamos donde no nos convocan”, sentencian.

Otros gobernadores que el Gobierno descartaría son Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), quien en las últimas semanas estuvo reunido con Francos, pero sin avances concretos hasta el momento. Más allá de lo que suceda en el Senado, es probable que Vidal tampoco se haga presente, puesto que está preparando un mega desfile en su provincia para esa fecha.

A la espera del 25, algunos gobernadores vienen trabajando en un contradocumento que contenga ejes que no fueron incluidos en el pacto. El gobernador Kicillof fue uno de los primeros en hacer público la necesidad de debatir, al establecer siete puntos que condicionan el acuerdo y que plasman las máximas preocupaciones de la Provincia: la inmediata reactivación de la obra pública; la inmediata reposición de los fondos quitados a las provincias; la devolución de los Fondos del Fonid (salarios docentes), de los fondos para universidades y para el transporte; la urgente distribución de los recursos destinados a los comedores escolares y a los medicamentos; la derogación del DNU; el rechazo a la dolarización y el dragado del Canal Magdalena.