Diagnóstico positivo de SIBO: una guía sobre alimentación y manejo, por la Lic. Marcela Alicia Alvarez

El diagnóstico de SIBO generalmente se realiza mediante pruebas específicas, como el test de aliento de lactulosa o glucosa. Estas pruebas evalúan los niveles de hidrógeno y metano en el aliento después de ingerir una solución de azúcar.

Salud, Ciencia y Técnología24/08/2023TELEDIARIO.COM.ARTELEDIARIO.COM.AR
Marcela Alicia Álvarez / Lic. en Nutrición M.P. N° 093 / M.N. N° 4604.
Marcela Alicia Álvarez / Lic. en Nutrición M.P. N° 093 / M.N. N° 4604.

El SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, es una condición que ha ganado cada vez más atención en el ámbito de la salud. Se caracteriza por la proliferación excesiva de bacterias en el intestino delgado, lo que puede causar una serie de síntomas gastrointestinales desagradables y afectar la calidad de vida de quienes lo padecen. Uno de los aspectos cruciales en el manejo del SIBO es la alimentación. En este artículo, exploraremos cómo el diagnóstico positivo de SIBO puede influir en la elección de alimentos y ofreceremos pautas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Diagnóstico de SIBO

El diagnóstico de SIBO generalmente se realiza mediante pruebas específicas, como el test de aliento de lactulosa o glucosa. Estas pruebas evalúan los niveles de hidrógeno y metano en el aliento después de ingerir una solución de azúcar. Un aumento en estos gases puede indicar la presencia de sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. Una vez confirmado el diagnóstico, es fundamental abordar la alimentación para aliviar los síntomas y prevenir futuros episodios.

Alimentación en caso de diagnóstico positivo de SIBO

El enfoque nutricional en el manejo del SIBO se centra en reducir la proliferación bacteriana y aliviar los síntomas. Aquí hay algunas pautas dietéticas a considerar:

Dieta baja en carbohidratos fermentables: Los carbohidratos fermentables, como los presentes en ciertas frutas, verduras y granos, pueden ser fermentados por las bacterias en el intestino, lo que empeora los síntomas del SIBO. Optar por una dieta baja en FODMAPs (fermentable oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles) podría ayudar a reducir los síntomas. Sin embargo, es importante trabajar con un profesional de la salud para garantizar que se satisfagan las necesidades nutricionales.

Enfoque en proteínas y grasas: Las proteínas y grasas son menos fermentables en comparación con los carbohidratos. Priorizar fuentes de proteínas magras, como carne magra, pescado, huevos y tofu, así como grasas saludables, como aguacates, nueces y aceite de oliva, puede ser beneficioso.

Alimentos antiinflamatorios: Incorporar alimentos ricos en antioxidantes y antiinflamatorios, como vegetales de hojas verdes, bayas, pescado graso y cúrcuma, puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud intestinal.

Probióticos y prebióticos: Si bien el equilibrio de bacterias en el intestino es crucial, en el caso del SIBO, es importante evitar los probióticos y prebióticos en las primeras etapas del tratamiento, ya que podrían empeorar los síntomas. Una vez que se haya controlado el sobrecrecimiento bacteriano, un profesional de la salud podría recomendar su reintroducción gradual.

Conclusión

El diagnóstico positivo de SIBO puede impactar significativamente en la elección de alimentos y en la calidad de vida de quienes lo experimentan. Adoptar una dieta específica para el SIBO, junto con la orientación de un profesional de la salud, puede aliviar los síntomas y permitir que los pacientes recuperen el control sobre su bienestar digestivo. Es fundamental recordar que cada individuo es único, por lo que es esencial personalizar las recomendaciones dietéticas según las necesidades y tolerancias de cada persona.

Por MARCELA ALICIA ÁLVAREZ
LIC. EN NUTRICIÓN M.P. N° 093 / M.N. N° 4604.
TELÉFONO MÓVIL: +54 9 297 429-0290.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto