Kicillof: "Yo no soy keynesiano, yo soy peronista"

Kicillof presentó la reedición de Volver a Keynes en la Feria del Libro. Volvió a criticar a Milei y reivindicó el rol del Estado con una convocatoria a todos los sectores. Saborido aportó una particular reflexión sobre la normalidad: la pizza fría, ¿sí o no?

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Axel Kicillof​.
Axel Kicillof​.

En un clima distendido pero cargado de definiciones políticas y económicas, el gobernador bonaerense Axel Kicillof presentó su libro Volver a Keynes en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Lo hizo acompañado por el escritor Pedro Saborido, la periodista Florencia Halfon y el editor, Carlos Díaz. La sala José Hernández del Pabellón Rojo contó con la presencia de ministros e intendentes y estuvo colmada, lo que le dio a la jornada un tono de conversación abierta pero también de mitin cultural y político.

“Yo no soy keynesiano, yo soy peronista”, soltó Kicillof, en un momento que condensó no solo su mirada ideológica, sino la intención de marcar distancias respecto del presidente Javier Milei, con quien mantiene una confrontación abierta desde la llegada del libertario al gobierno. El evento fue la excusa editorial para volver sobre viejos debates económicos, pero también sobre nuevos enfrentamientos políticos en torno a la idea de normalidad, el rol del Estado como impulsor y protector del trabajo, y el lugar de Argentina en el mundo.

Kicillof cuestionó la lógica de dejar al mercado actuar sin intervención estatal y advirtió sobre los efectos que eso tiene en la vida concreta de las personas: “Cuando al mercado lo dejan funcionar sin regulaciones, termina generando calamidades como que los salarios no alcancen, que aumente el desempleo, que los jubilados no puedan comprar sus medicamentos y que la industria se desplome”, señaló. 

El gobernador hizo referencia a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, cuyo análisis mostró que la desocupación en territorio bonaerense fue del 8,3 por ciento en el tercer trimestre del 2024, mientras que en el discriminado por género las mujeres fueron las más perjudicadas ya que el empleo cayó en un 47,2 por ciento. En cuanto a la caída de la industria, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) realizó un estudio en 79 países y los resultados arrojaron que Argentina fue la nación que más se contrajo en producción industrial con un desplome promedio de 9,4 por ciento durante el 2024 con respecto al 2023.

Entre libros y micrófonos, Kicillof trazó una línea entre el presente y el pasado. En su discurso, sostuvo que las ideas de John Maynard Keynes, pese a ser tergiversadas y atacadas, especialmente por Milei, vuelven a tener vigencia en el contexto actual y dejó un mensaje político a libre interpretación: “Volver a Keynes pretende instalar una discusión distinta, pero muy actual: me gusta la idea de volver a volver, esa es la tarea”.

¿Qué es ser normal?.

La presentación adquirió su tono más lúdico con la intervención de Saborido, que planteó una reflexión y una analogía sobre la normalidad a partir de una costumbre gastronómica tan doméstica como discutida en la sociedad: la pizza fría, ¿sí o no?. “La normalidad no es otra cosa que una norma”, dijo el guionista. Y desplegó una comparación que atrapó al auditorio: “Hoy estamos viendo en la Argentina una batalla de normalidades”.

Saborido propuso una encuesta informal en la sala sobre quién comía pizza fría al desayuno, y con qué la acompañaba. El público respondió entre risas y aplausos, pero el remate fue serio: “A un sector de la Argentina le parece normal que los jubilados ganen cada vez menos, que se cierren hospitales, que se especule con el dólar... Este libro viene a romper con eso que parece que está establecido porque a mí me puede parecer normal comprar una pizza fría solo para comerla a la mañana siguiente y para vos no”.

Kicillof retomó esa idea: “Estamos los que comemos pizza fría y los que queremos a Keynes”, dijo entre sonrisas, para subrayar que también hay una disputa por el sentido común.

Objetivos e integración regional versus teoría económica
 
En sus intervenciones, el gobernador relativizó su identificación con etiquetas teóricas. “Si algo nos enseña Keynes es que no hay que casarse con una teoría económica o con determinada herramienta o socio; hay que tener objetivos y ahí es donde tienen que estar los acuerdos: en qué queremos conseguir”, expresó.

Y explicó que Volver a Keynes tiene su origen en una tesis doctoral, nacida del malestar que, junto a otros estudiantes, sentía frente a los programas de estudio económicos dominados por el dogmatismo liberal que hoy defiende y pregona Milei como si fueran textos sagrados. “Nos propusimos leer a los autores originales… entre ellos, a Keynes. Y lo que nos encontramos fue una sorpresa: lo que decía el libro no tenía nada que ver con lo que nos decían algunos que Keynes pensaba”.

Kicillof retomó además sus críticas al gobierno nacional: “No quiero que los ataques del presidente se naturalicen, pero estoy seguro de que la respuesta más profunda y eficaz que podemos darle es pensar qué hacemos en la Argentina para que, en lugar de destruirla como él lo está haciendo, se desarrolle y crezca junto a todos los sectores que quieren un país con industria nacional, trabajo y soberanía”.

Otro de los puntos salientes de la exposición fue la defensa de la integración regional. “Uno de los errores más graves que ha cometido Milei es darle la espalda a Latinoamérica”, señaló. Y sumó: “Gobernar es crear trabajo, asociándonos con los países latinoamericanos, con nuestro continente, con lo que está cerca, con lo que está primero, con lo que es parecido”. El libro reedita no solo un debate económico, sino una visión de país sobre el Estado como impulsor de la cultura del trabajo y del cuidado de la industria nacional insistió Kicillof, como consigna repetida a lo largo de su intervención. A su vez, el gobernador se refirió al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y sin ánimos de pararse en su vereda, aseguró que su política de proteger la industria nacional "se contrapone con los ideales y la postura liberal de Milei".

Apoyo político y repercusiones.

El acto contó con la presencia de funcionarios y dirigentes bonaerenses como Cristina Álvarez Rodríguez, Gabriel Katopodis, Estela Díaz, Augusto Costa, Alberto Sileoni, Florencia Saintout y los intendentes Lucas Ghi (Morón), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Fabián Cagliardi (Berisso) y Mariano Cascallares (Almirante Brown), entre otros.

Carlos Díaz, editor de Siglo XXI, abrió la jornada con elogios hacia el trabajo y la constancia de Kicillof como autor: “Hacer un libro es un proceso muy largo… y si un autor no se involucra, es muy problemático. Con Axel ha sido siempre un placer. Es un entusiasta”.

La periodista Florencia Halfon, por su parte, destacó la dimensión emocional e intelectual del texto reeditado: “Este libro surge de una reacción… y estoy segura de que algún académico que ande vueltas por acá en la sala se va a sentir interpelado por esa idea”.

Con más de 800 títulos disponibles en el stand de la Provincia, ubicado en el Pabellón Azul bajo el lema “La libertad de leer”, la Feria del Libro volvió a ser escenario no solo de lanzamientos editoriales sino de debates políticos. Volver a Keynes no es solo un libro en circulación, sino un espacio para pensar alternativas, según Kicillof: “Yo no sé si hoy la normalidad es esa. Lo que sí sé es que hay cuestiones del mercado que cuando funciona solo terminan generando calamidades”, completó.

Saborido volvió a tomar la palabra al final de la presentación para cerrar con un mensaje de acompañamiento colectivo: “Verlos a ustedes, vernos a nosotros es lo que tenemos que seguir haciendo. Estamos vivos y hay un día después”.
 

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