El basquetbolista de 25 años, Mariano Rabazano, que fue baleado en el rostro tras forcejear con dos delincuentes que intentaron robarle sus pertenencias, perdió el ojo izquierdo, en tanto permanece hospitalizado. “Casi matan a mi hijo por nada, de pura maldad”, reclamó Marcelo, papá del joven deportista de Primera División.

El ataque ocurrió el jueves, alrededor de las 14, dentro de una barbería situada en las calles Moisés Lebensohn y Medrano, adonde habían ingresado dos delincuentes armados con la intención de robar el lugar. Mientras uno hacía de campana, el otro amenazó con el arma al dueño del local y a los clientes. Fue ahí cuando Mariano forcejeó con el ladrón, y recibió el disparo en el rostro. Inmediatamente cayó al suelo desplomado

“La bala ingresó por el ojo izquierdo, le atravesó el pómulo y el paladar, le atravesó la garganta y se alojó en el cuello”, detalló Marcelo el papá de la víctima, según consignó a Infobae.

"También le tocó las amígdalas y las tiene muy inflamadas. Como no puede respirar bien y para que no se produzca ningún sangrado interno decidieron dejarlo sedado y entubado por 24 horas”, agregó el hombre que señaló que su hijo permanece intubado en el Hospital Central de San Isidro, y que temen por la reacción que puede llegar a tener el joven cuando se despierte.

Antes de la operación el joven llegó a dialogar con su papá. “Tenía el ojo tapado y me decía ‘pa, este ojo no lo puedo mover’. Pensaba que podía ser porque lo tenía tapado. ¿Cómo se lo voy a explicar ahora?”, expresó el hombre indignado.

Además, Marcelo puntualizó que el médico que atendió a su hijo le explicó que no tenía otra alternativa porque el ojo "estaba muy lastimado y era un foco de infección para el cerebro”.

De acuerdo a las palabras que Marcelo pudo cruzar con su hijo, previo a la operación cuando estaba consciente, los delincuentes habrían ingresado a la barbería con la excusa de cortarse el pelo. Como no tenían turno se fueron, pero a los 20 minutos regresaron con la intención clara.

Aparentemente el ladrón armado quería las llaves de la moto del deportista que había dejado estacionada en la vereda. Mariano se resistió e intentó neutralizarlo y fue ahí cuando el agresor le disparó.

Las cámaras de seguridad del local registrarlo el momento. 

“Mi hijo ya estaba por irse cuando ve llegar a los delincuentes nuevamente, él encaró al que estaba armado, empiezan a forcejear, el ladrón lo empujó y cayó sobre un banco. Cuando mi hijo pierde la estabilidad le pegó un tiro y se fue sin robar. El que estaba salió corriendo apenas escuchó el tiro”, relató Marcelo, quien aseguró que en el registro fílmico se ve con claridad el rostro del atancante de su hijo. 

La investigación está a cargo de la fiscal María Paula Hertrig, y está caratulada como "robo, abuso de armas y lesiones". Efectivos de la Comisaría 3ª de San Isidro analizan cámaras de seguridad de la zona.