El Tribunal de Impugnación de Neuquén ordenó que el docente acusado de abusos sexuales a alumnos del Jardín 31, tenga prisión domiciliaria. La medida que, fue otorgada por unanimidad, fue repudiada por las familias de la institución, quienes realizaron un corte en la Avenida Mosconi (exruta 22) y Avenida Olascoaga pidiendo que se revoque lo resuelto. Finalmente, minutos después de las 19, el tránsito quedó liberado.

«Es una falta de respeto, no es Justicia esto, nos están haciendo daño», contó a Diario RÍO NEGRO una de las mamás en el lugar del corte.

«No escuchan a las infancia, tiene muchas denuncias en su contra y la investigación avanza, no pueden hacernos esto», reclamó en medio de la manifestación.

En concreto, lo que el tribunal integrado por los jueces Richard Trincheri, Federico Sommer y la jueza Florencia Martini revocó fue la segunda prórroga de prisión preventiva dictada por el juez Marco Lupica Cristo el 5 de julio pasado. Esta medida había sido confirmada por mayoría en un tribunal de revisión. 

De esta manera, el docente de música acusado por varios abusos sexuales (de distintas características) deberá hacer efectiva su detención de manera domiciliaria bajo monitoreo electrónico (tobillera). 

«Vamos a seguir acá (exruta 22) y seguramente sumamos otro corte, con esta resolución volveremos al principio, a reclamar en las calles, no puede haber un abusador alojado en una casa, sea en Neuquén como en otro lado y la Justicia provincial tiene que darnos respuestas», explicó la mujer.

En sus argumentos, el tribunal utilizó la legislación nacional, tratados internacionales y demás jurisprudencia para sostener el principio de inocencia. «Toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario, y toda persona debe llegar libre al juicio», dice un comunicado oficial de la Justicia de Neuquén, respecto al caso del Jardín 31.

Durante la audiencia, donde estuvieron varias familias del jardín, se expresó que el docente no reune las dos condiciones para que una persona sea privada de la libertad antes del juicio: el entorpecimiento en la investigación o el peligro inminente de fuga. 

«La prisión preventiva es la última instancia a la que se acude con el fin de cautelar estos riesgos y debe estar debidamente fundamentada. El imputado se encuentra con prisión preventiva desde hace más de un año y aún la causa no fue elevada a juicio«, explica la información oficial.

Finalmente, los jueces de impugnación criticaron la resolución de los magistrados que de las instancias anteriores por considerar que «no dieron razones fundadas para determinar que la única medida posible para cautelar el proceso es la prisión preventiva ni argumentaron el rechazo de otra medida cautelar propuesta por la defensa como la detención domiciliaria la cual consideraron suficiente para proteger el proceso en esta instancia».