“Un país que anula el transporte público y cierra los supermercados por una final de fútbol, cuyos festejos son tan temidos como sus frustraciones, en mi opinión, no puede salir de su marasmo”, arrancó su hilo en Twitter el periodista de Clarín, Marcelo Birmajer.

Tras lo cual, el cronista del multimedios aseguró, en línea con las intenciones del poderoso medio, afirmó que: “Los festejos siempre, en todo caso, son optativos. La gente que quiere trabajar debería poder hacerlo. No es una guerra: es un partido de fútbol.”

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